Dios si contesta nuestras oraciones

Hace bastantes años habían dos niñas que eran hermanas una llamada Jinneth y la otra Yenny y vivían con Martha su madre y José su padre. Cuando Yenny a los 19 años conoció a Gustavo se enamoraron y se hicieron novios pero a Martha y a Jinneth no les agradaba mucho Gustavo porque tomaba mucho y habían escuchado rumores de que él fumaba droga. 

. 

No paso mucho tiempo hasta que decidieron que se iban a casar y esto preocupo mucho a su hermana y su madre ya que sabían que ella estaba ciega y poco tiempo después se iba a arrepentir de la decisión que habría de tomar y por esta razón Jinneth y su madre desdieron encontrarse todos los sábados a las 6 pm para orar por Yenny. 

    

Llego el sábado y se encontraron para orar. En su oración pidieron que Si no era la voluntad de Dios que Gustavo se casara con Yenny, Gustavo se alejara, se fuera o que Dios le abriera los ojos a Yenny para que se diera cuenta de lo terrible que iba a ha ser. Dice la historia que aquella tarde especial de ese primer encuentro para orar, ellas oraron con tanta fé que Dios les contesto esa misma noche.

 Gustavo se había puesto a tomar y al llegar a su casa se callo por las escaleras y se golpeo la cabeza, en el hospital solo lo pudieron visitar Martha y su esposo, ya que Yenny estaba trabajando y Jinneth iba a estar ocupada. Cuando Martha y José llegaron del hospital dijeron que Gustavo estaba muy mal que no razonaba bien porque corría desnudo por el hospital y tiraba las bolsas de sangre por las paredes.

 El domingo aproximadamente a las 2 de la mañana el hospital llamó a la familia diciendo que Gustavo había muerto. Sufrió una lesión muy grave en la cabeza. no era la primera vez que se golpeaba en el mismo lugar, ya que ebrio perdía el control de su cuerpo. En vano fueron las advertencias de los médicos que ya había recibido en otras ocasiones y los consejos de las dos mujeres que decidieron orar por él.